¿Acaso tienes la peregrina idea de que los que huyen viven?
Un rescatista ante la pregunta de si alguien se quedó responde que sí, gente mayor que se resiste a dejar sus casas. El joven rescatista con un gesto de impotencia dice "¿Qué podemos hacer, no los podemos obligar?"
¿Pero será solo el caso de no querer despojarse de escuálidas posesiones?
De pronto entiendes que el destino termina alcanzándote, por más que corras. Que para ellos realmente quizás ya los alcanzó.
Sin embargo no siempre la saga tiene un colorario heroico. Para el caso, no pasó nada, que es mucho peor a que, al menos, algo hubiera sucedido. Nada radical, pero que por lo menos suponga su inclusión en el anecdotario local y, por qué no, derivar de "pobre viejo" a "Don Epifanio".
Como decía un amigo: "somos nada y vamos a menos".