Que "¡esta lección por la que está pasando nos lleva hacia un cambio profundo!"
"¡Nada volverá a ser igual!"
"¡Valoraremos la fragilidad de la condición humana y por ello la respetaremos!" , etc.
No es de extrañar la ausencia de memoria histórica sobre todo si estas asustado, clamando así a tu dios, aunque sea con minúsculas, más serio si es con mayúsculas. Las acciones bruscamente en alta de los vendedores de fe con sus "paidofilias" (por decirlo suave), bancos y afines.
Como en las Torres Gemelas, un buen porcentaje de la "humanidad" no lo vive de igual manera, sino vean por ejemplo las tendencias de "hashtag" de Twitter en el mundo y por países.
En todo caso, la "condición humana", si hay algo así, pues cada quien es diferente y estos conceptos tienden a achatar las diferencias, no por nada, la "condición humana" generalmente pendula entre la miseria más abyecta y la grandeza más sublime. Y hasta en el mismo individuo: un verdugo, en otra escena es una padre cariñoso y considerado.
Lo que sin duda sucederá en muchos lugares es que por fin, en una jugada casi perfecta, lograrán ponerle el bozal a la gente, tomarlos de la cuerda y liberarlos un poco y ajustarla un tanto más.
"¡Y es que la gente se está muriendo!"
Exclamamos histéricamente sin duda preocupados más por nuestro pellejo que por nuestra libertad.
¡Sí, el sol se mueve, míralo!
"¡Qué! ¿¡La Tierra gira!?
¡Estúpido, necio!
Y sí, la mala noticia: la gente muere. Siempre.
Este juego macabro, si les sale mal, y lo saben, por eso son radicales, destruirá a poderes que parecen invencibles. Pero no lo son, es obvio, por ello el acto planificadamente desesperado. LA URSS cayó. ¿Quién lo hubiera dicho en 1985?
Nada "tiene que ser así". Siempre puede existir lo sorprendente, como es esto hoy.
Ahí donde nace el peligro, nace también lo que salva.